Ezequiel TorresIndocente y aparato. Por culpa de Oscar Wilde y de algún impulso desafortunado, a los ocho años decidió que iba a estudiar Letras en la UBA, de la cual se recibió y ahora está rehabilitándose. Es docente taxi (aunque en bicicleta) de Prácticas del Lenguaje y Literatura en secundarios de la zona sur del conurbano bonaerense. Como muchos otros docentes, anda entre el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad.