Ideas, planificaciones y preguntas existenciales para transitar las aulas.

Guardapolvos, tradiciones y cuerpos

Noviembre 2021

Tradicionalmente noviembre (o cómo paliar este fin de año)

Holu, ¿Cómo estás? ¿Cómo te trató este mes? ¿Podés creer que ya llegamos a noviembre? Yo aún sigo con proyectos por la mitad, pilas para corregir y pensamientos recurrentes como ¿Cito por vez número mil a tal familia? En fin, vicisitudes de la profesión. Si no leíste la carta anterior te cuento que yo soy Sabrina Flax, o SasaCiruela y todos los terceros miércoles de cada mes nos vamos a estar encontrando para que pensemos juntes nuestras prácticas en el aula. La entrega anterior trató sobre lo difícil que es ser mujer, madre y maestra todo al mismo tiempo y con exigencias y demandas provenientes de todas partes, si no lo leíste lo podés encontrar acá.

Te decía entonces que ya estamos en noviembre y todos esos pensamientos que corren una carrera en mi mente se empiezan a confundir con planes de vacaciones, solcito, un campari y alguna musiquita que acompañe. Claro, yo tengo una música para cada estación, y sin duda la del verano es esta¿la tuya cuál es?

Y viste que si hablamos de noviembre hay una tradición en muchas escuelas primarias que tienen les estudiantes de séptimo, sí, esa, la de pintarse el guardapolvo, ¿Vos pintaste el tuyo? Yo pinté el mío, mirá:
Me egresé de la primaria en 1997 y pasé casi todo el mes de noviembre diseñando los dibujos, los recortes y los flecos que decían: hola, soy Sabrina y no una palomita blanca. 
Esta foto la saqué hace pocos días en el patio de la escuela donde trabajo y me pareció un subtítulo hermoso para hablar del guardapolvo blanco. Porque seamos honestes, un poco nos tira el ciruelaje, nos gustan esos guardapolvos blancos impolutos. Nos asustamos cuando una lapicera estalla en algún bolsillo o cuando el café con leche gotea, trazando de algún modo la incómoda y cruda verdad: hoy hay que lavar ropa.Y pensando en todo esto empecé a preguntarme sobre el origen del guardapolvo, porque, para serte franca, para mí, la escuela con la bandera argentina, el pizarrón, la tiza y el guardapolvo blanco, así, el combo entero, eran de Sarmiento. Pero noo al menos no todo. Así que te propongo un juego, sin repetir y sin buscar en internet… ¿De dónde surge la loca idea de usar una casaca blanca que se llama guardapolvo y que les niñes, es decir, las familias, entren en pánico cuando la blancura ancestral entra a teñirse de identidades?

Resulta que no somos las únicas personas que nos preguntamos esto, así que vayamos a buscar qué encontramos. En esta nota hacen un resumen cronológico bastante interesante y en esta otra nota se hace mención de ese carácter igualador que tiene el guardapolvo: homogeneizar a la población en pos de que no haya diferencias socioeconómicas en las aulas. Y está bien, el guardapolvo es un símbolo de igualdad, podemos acordar, pero Inés Dussel ofrece una mirada en la que me interesa detenerme, chusmeá acá¿qué opinás?

Dos cosas me interesa destacar: en principio el por qué de que sea blanco. Nunca lo entendí y siempre me lo pregunté, qué sentido tiene usar una ropa blanca en un lugar donde nos vamos a manchar (docentes y niñes); por otro lado, qué implicancias tiene la igualdad en el control de los cuerpos.Inés nos dice que lo blanco y el disciplinamiento de los cuerpos están relacionados. ¿Cómo es eso? Claro, el blanco estaba asociado a la higiene y la pureza, por lo tanto se podía hacer una inspección de la pulcritud de les niñes (y ella nos recuerda, de les docentes también) mucho más efectiva y rápida. Y al mismo tiempo y cito textual:

“No hay que olvidarse que el delantal blanco exige toda una serie de cuidados específicos que dificultan el juego, la movilidad y la experimentación más libre. Por otra parte, sumada su blancura a la persistencia del énfasis en la prolijidad y la higiene, el guardapolvo parece ser más bien una superficie que permite ejercer un control inmediato, económico y efectivo sobre los cuerpos infantiles -y también sobre los cuerpos docentes-, valga recordar.”

Es decir que la costumbre, la tradición, de usar el guardapolvo blanco tiene que ver con el disciplinamiento de los cuerpos, el control, la homogeneidad, que nada escape a la mirada adulta y jerárquica. ¿Podemos suponer entonces que la tradición de pintar los guardapolvos, con diseños personalizados, colores que destiñen la pureza y recortes que rompen con las ataduras es una grieta por donde construir -o expresar- identidades heterogéneas?

No lo sé, lo cierto es que sigo pidiendo que al salir se pongan los guardapolvos, pero al interior del aula, quién te ha visto y quién te ve.Todo esto me llevó a pensar en las tradiciones escolares y claro, estamos en noviembre, y no hay otro mes más pertinente para pensar en la tradición. Hace poco fue el 10 de noviembre, Día de la tradición. Te tengo algunas ideas que te pueden servir para repensar este día en las aulas.
¿Vos sabías por qué se conmemora el Día de la Tradición?
Cuando era chica, en mi primaria, el culto al mate y a las trencitas eran un clásico. Pero creo que nunca nadie me explicó qué cuernos es el Día de la tradición. Hace un par de años atrás cursé en lo que antes era el CePa un postítulo hermoso, de la mano de Javier Trímboli, llamado “Historia y problemas de la cultura argentina” y estaba piola porque planteaba discusiones de todo tipo alrededor de artefactos culturales de nuestra historia. Y claro, el Martín Fierro no podía quedar atrás. ¿Ya le vas agarrando el hilo? Sí, es el Día de la Tradición porque se recuerda el natalicio de José Hernández y en este postítulo que te contaba, abordábamos no sólo su obra si no la idea de gaucho y todo el simbolismo que lo rodea como ícono de la identidad nacional, sin embargo yo me pregunto, ¿Hay una única identidad nacional?

Lo gaucho surge y se consolida, luego de ser vapuleado durante años, en contraposición con las grandes olas inmigratorias pobres que llegaban de la Europa gris y sin comida. La escuela, ahora sí sarmientina, tuvo la tarea de enseñarles a aquellas personas que bajaban de los barcos, a las personas que habían nacido en estas tierras, a las personas que habían sido traídas por la fuerza a este territorio, cuál debía ser la identidad que tendrían que adoptar. A lo largo de los años se ocupó de ir borrando de alguna manera las identidades personalizadas, coloridas, con olores únicos, con sabores deliciosos.Pero te dejo una curiosidad, que quizá sabías, quizá no, ¿Cómo se llevaban José Hernández y Sarmiento? Nada bien, posta. Este artículo nos habla de cuando Sarmiento pidió la cabeza de José Hernández. El artículo nos puede servir para armar un rol playing al momento de trabajar en Ciencias Sociales la conformación del Estado Nacional (dependiendo la jurisdicción 5to o 6to grado), la idea sería trabajar la confrontación de opiniones tomando postura, elaborando argumentos y abordar así la oralidad en las aulas. Y entonces acá viene, tomá nota, nos quedan algunos días más de clase y nunca es tarde para laburar cuestiones identitarias en las aulas, al respecto te comparto una secuencia que armé que quizá te pueda venir bien, yo la armé desde la ESI, buscala como “plantar memoria para conocer nuestra identidad”; pero en este newsletter te propongo que abordemos lo identitario de la mano de la tradición y de la historia.

En primer lugar, se puede preguntar a les estudiantes si saben qué es una tradición e ir arribando a algún tipo de conclusión para pasar a pedirles a las familias que compartan en un padlet (una especie de afiche colaborativo online) qué tradiciones tienen, de dónde surgieron, si inventaron alguna y qué importancia tienen en las casas las tradiciones. La idea es que en las aulas puedan habitar tantas tradiciones como familias haya, quizá encuentren que algunas familias comparten ciertas tradiciones, si estás en los grados superiores de primaria podés proponer una especie de bitácora de tradiciones escolares e ir recuperando las tradiciones que hayan tenido en la escuela, el izamiento del mástil (hay niñes en las primarias que nunca izaron la bandera), los himnos, los actos, el pase de bandera, el uso del guardapolvo, el uso de carpetas y de hojas rayadas, no sé, hay tantas…).

También podés recuperar la figura de José Hernández, armar un trabajo de prácticas del lenguaje en contextos de estudio para que operen con diversas fuentes de información o trabajar con biografías. También podemos preguntarnos si existieron las mujeres gauchas, hacer un trabajo de investigación. Al respecto te dejo algo de información sobre Julia Lamas.

Pero también se me ocurrió que podemos hablar de otras identidades nacionales, como por ejemplo la afrodescendiente (entre otras). Podemos retomar la figura de María Remedios del Valle, te dejo esta nota de Latfem donde reivindica no solo la negritud de la Argentina sino que lo hace con perspectiva de género.  María Remedios del Valle es la madre de la patria, llevémosla a las aulas.Ya está por tocar el timbre, pero antes de que salgas al recreo te quiero recordar que el próximo finde es largo, porque es el Día de la Soberanía Nacional. También, otra efeméride. En vez de ideas para el aula te quiero compartir un discurso que escribí hace unos años atrás. Te lo comparto en drive así podés hacerle todas las modificaciones que quieras y nos queda un discurso colaborativo para cuando vuelva esa tradición, que a mí tanto me gusta, que son los actos escolares.

Ahora sí, nos encontramos el próximo mes. 
Sabrina Flax@sasaciruela

Rioplatense del 84. En medio de una catastrófica crisis existencial decidió estudiar para ser maestra. Pisa las aulas hace más de 10 años en la escuela pública y vive preguntándose cosas de su ser docente. También dicta cursos en formación docente. Antropóloga recibida de la UBA. Madre y Mujer. Fanática del chocolate, los libros y la política. En IG es @sasaciruela

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