Este portal, cuyo nombre y estética remite a su figura, no es sobre Sarmiento sino sobre las virtudes, miserias y contradicciones de nuestras aulas, donde él proyecta su sombra terrible, su fantasma.
Sarmiento, al elegir el nombre de su obra más famosa, usó a Facundo Quiroga para diseccionar y destrozar el régimen rosista al que señalaba como “Barbarie”. Sin embargo, en ese mismo libro, Sarmiento le reconoce dos cosas a Rosas: su casi unánime apoyo popular y, más interesante aún, su contribución a crear un “orden” sobre el cual establecer las bases del futuro país “civilizado”. O sea: el Atila de las Pampas no dejó tierra yerma a su paso sino el suelo fértil sobre el que se edificaría la Argentina liberal. Litros y litros de tinta después de subrayar el salvajismo federal, Sarmiento se toma un par de renglones para decir casi lo más importante que dijo sobre Rosas: “fue necesario para que vengamos nosotros”. El Facundo como máscara de Rosas, Rosas como contradicción fundamental.
Y ahora Sarmiento. Este portal, cuyo nombre y estética remite a su figura, no es sobre él, sino sobre las virtudes, miserias y contradicciones de nuestras aulas, donde él proyecta su sombra terrible, su fantasma. Sarmiento es la máscara racista, igualitarista, liberal, plebeya, bárbara y civilizada a la vez, a través de la cual queremos elevar la voz -ese recurso básico de la docencia: la palabra- para, desde las aulas, revisar cómo nos atraviesan las tradiciones de la escuela argentina.
¿Alguna vez viste un fantasma en la escuela? ¿Alguna vez viste un contorno entre las partículas de polvo con el fondo del sol reventando en el pizarrón? Las cosas toman una velocidad paralizante, un silencio atronador. Hay una milésima de segundo, en lo que vimos por el rabillo del ojo, que queda en un pliegue del pensamiento. Hay canciones que resuenan que entonaron los niños que hoy son viejos. ¿Cuánto del tiempo pasado aparece fulminante en el aula y se mezcla con el vaporoso presente? ¿Cuántos fantasmas del higienismo retornaron mutilados de la guerra para pelear contra las nuevas pestes? ¿A dónde van a parar, en el cuerpo, esas epifanías? Las herencias tienen tomada a la escuela, y las presencias son la memoria fantasmagórica que nos acompaña. Algunxs dicen que es la pervivencia de Sarmiento, que como un patrono obstinado se pasea errante y silbando sus loas por los pasillos y las salas vacías.
Hoy nace
Hoy nacemos como un medio especializado en un momento en que las opiniones sobre la escuela se hegemonizan desde un afuera que demoniza y juzga. Nuestra narrativa es un ejercicio que no es un canto de sirenas. En ese sentido, ni víctimas ni heroínas blancoradiantes.
Hoy la apuesta es darle voz a quienes transitan y construyen desde las escuelas. Hablamos de nosotrxs. Hablamos de lo que queremos.
Hoy la apuesta es darle voz a quienes transitan y construyen desde las escuelas. Hablamos de nosotrxs. Hablamos de lo que queremos.
Sin romantizar ni remarcar únicamente nuestros justos reclamos sobre las insuficientes condiciones de enseñanza y aprendizaje, intentando ir más allá, profundizar el debate y expandirlo. Queremos hablar de cómo aprendemos, cómo enseñamos, cómo mejorar la escuela y de cómo cumplir con las metas sarmientinas que sí celebramos: universalizar el derecho social y humano a la educación de calidad, plural y de avanzada, con una construcción plebeya y popular, con la ambición de la igualdad. Queremos que todos/as debatan educación con fundamentos y munidos de nuestra experiencia, reflexión e ideas.
Pero principalmente queremos cumplir con la meta de federalizar el debate. El debate educativo no puede reducirse a lo que pasa a diez cuadras de la Plaza de Mayo: en nuestro país hay escuelas rurales, interculturales bilingües, pluriaño, especiales, de jóvenes y adultos. La educación argentina es Patria y multiétnica, la educación argentina habla muchos más idiomas que el castellano, inglés y francés. ¿Qué mística recorre las escuelas en cada rincón del país? Queremos mostrarla, celebrarla, problematizarla y discutirla.
Este portal es una invitación a conocer los matices del oficio de enseñar y reconstruir la cultura en cada aula y, desde allí, mostrar la incontestable materialidad del territorio. Porque es allí donde se produce la síntesis y la verdadera recontextualización de las políticas educativas, y de las expectativas que tienen todos y todas ustedes sobre la educación. Pero, sobre todo, es allí donde se compone una música que nunca llega a los grandes medios. Música que orquestamos estudiantes, docentes y familias todos los días, de manera tan anónima, desapercibida y naturalizada.
Gloria y Loor es una invitación a leer, es una invitación a escuchar, es una invitación a sentir esas músicas. Bienvenidxs.
Publicada el 17 de septiembre de 2021.
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